No es ningún secreto que la relación entre algunos miembros de la familia real española no es la mejor de todas.
A mediados de enero los Borbones se vieron obligados a reunirse a raíz de la muerte de la infanta Pilar, y la tensión entre la reina Letizia y su cuñada, la infanta Cristina fue muy notoria.
La reina española entra del brazo del Rey Felipe, observando de reojo a las infantas Elena y Cristina. Una vez delante delante de sus cuñadas y sus suegros, los ignora y no los mira.
Cabe preguntarse dónde radica esta rivalidad. Según indica el medio ‘El Español’ el distanciamiento definitivo entre Letizia y Cristina llegó con el caso Nóos. Los reyes desposeyeron del título de duques de Palma a la infanta y su marido, que están prácticamente desterrados de la familia. Un ejemplo de esto: a la hija pequeña de los Urdangarin no le permitieron hacer la primera comunión en el palacio de la Zarzuela, como sí lo habían hecho anteriormente todos sus primos.
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